Un doble femicidio sacudió este domingo a la sociedad argentina cuando un hombre asesinó a su ex mujer y a su hijastra en Buenos Aires, tras mantenerlas cautivas por seis horas en medio de un gran despliegue policial, que fracasó en evitar la tragedia.

El hecho se produjo la víspera de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, al que Argentina se ha plegado con una serie de actividades para crear conciencia sobre este flagelo que en 2012 le costó la vida a 255 mujeres y niñas en este país.

Horas antes de ultimar a las mujeres, el sujeto baleó a quemarropa en el abdomen al novio de la menor de ellas cuando intentó evitar que se introdujera en la casa.

El joven fue trasladado con urgencia a un hospital, donde le practicaron una cirugía, pero su estado es reservado, indicaron fuentes médicas.

Según dijeron a la prensa local fuentes de la investigación, la mayor de las víctimas, una profesora de 45 años, había denunciado a su ex pareja por violencia intrafamiliar en varias oportunidades.

Testigos relataron que el sujeto efectuó varios disparos para intimidar a la policía cuando acudió alertada por los vecinos, por lo que se dispuso la intervención del Grupo Halcón, una fuerza especial de la Policía Federal, que aunque negoció por horas nada pudo hacer para evitar los asesinatos.

El drama ocurrió en un barrio de clase media de la localidad de San Martín (periferia noroeste de Buenos Aires).

En 2012, se produjeron en Argentina un promedio de cinco femicidios por semana, según un informe divulgado por la organización no gubernamental Casa del Encuentro, en tanto se reciben cientos de denuncias diarias por malos tratos y amenazas.

Ante el crecimiento de estos casos, el Congreso argentino aprobó en noviembre del año pasado la pena de reclusión perpetua por femicidio.