La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que observa el proceso de las elecciones del domingo en Honduras manifestó este miércoles “preocupaciones” por deficiencias en el sistema de transmisión de resultados que se evidenciaron en los simulacros de prueba.

“El área de consolidación e integración y divulgación de datos presenta especial preocupación (…) por un bajo desempeño en los sistemas de cálculo de acumulación de resultados”, afirmó la misión en un informe que dio a conocer en rueda de prensa.

El equipo integrado por dos auditores informáticos y un grupo de especialistas en tecnología electoral y en observación de procesos electorales inició sus actividades el 24 de octubre con la elaboración de un Plan Operativo de Trabajo y finalizó el día 20 de noviembre, con la entrega del informe.

La misión encabezada por el chileno Enrique Correa participó en simulacros que se realizaron a través del Sistema Integrado de Escrutinio y Divulgación Electoral (Siede) entre el mismo 24 de octubre y el 16 de noviembre pero sin el total de la carga de votantes.

“La auditoría detectó fallas que evidenciaron el no cumplimiento con estándares de calidad requeridos para este tipo de programas” y “en este sentido la imposibilidad de obtener resultados en los tiempos previstos podría afectar las expectativas de transparencia”, anotó el informe.

Pero la misión manifestó su deseo que después del último simulacro “se haya implementado una recomendación del último informe de la misión que contribuya a modernizar el proceso y agregarle elementos de transparencia”.

El grupo de países cooperantes con Honduras, conocido como G-16, pidió este miércoles en un comunicado “prudencia y paciencia de los actores implicados en esta elecciones generales, hasta que se proclamen los resultados oficiales”.

“La observación de la comunidad nacional e internacional refuerza la credibilidad de las elecciones”, añadió.

A las elecciones están convocados 5,3 millones de votantes mayores de 18 años, en medio de temores de fraude.

Los temores han surgido principalmente debido a que según la última encuesta electoral hay un empate técnico entre el candidato oficialista del Partido Nacional (PN, derecha), Juan Orlando Hernández, y la aspirante del partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), Xiomara Castro, esposa del derrocado presidente Manuel Zelaya.