El operador de la central nuclear accidentada de Fukushima informó este martes de la reanudación de las labores de retirada de combustible nuclear de la piscina del reactor 4, tras una pausa nocturna.

Tokyo Electric Power (Tepco) comenzó el lunes la delicada operación de extraer 1.533 paquetes de barras de uranio y de plutonio almacenados en esta piscina, comenzando por los 202 más nuevos que entrañan menos riesgos que los 1.331 utilizados de los que cerca de la mitad son sumamente radiactivos.

La primera jornada consistió en introducir una especie de campana cilíndrica de 5,5 metros de altura por 2,1 de diámetro en la piscina y transferir a la misma uno a uno los paquetes de barras sin sacarlos del agua, gracias a unos aparatos especiales teleguiados.

En total, el lunes se trasladaron cuatro a este recipiente que puede contener 22.

Los trabajos, que se realizaron sin incidentes, según Tepco, fueron interrumpidos el lunes a las 18:45 horas locales y se reanudaron el martes a las 09:00 horas.

Según Tepco, se necesitará una semana para trasladar los 22 paquetes de la piscina del reactor 4 al recipiente que a su vez será trasladado a otra piscina más segura situada a un centenar de metros.

Retirar estos ensamblajes de combustible de una piscina en desactivación es una labor corriente en las centrales nucleares y Tepco lo ha hecho en cerca de 1.200 ocasiones en cuatro décadas de explotación de reactores, pero es la primera vez que una operación así se realiza en unas condiciones tan difíciles en las que los técnicos deben llevar trajes especiales de protección y máscaras para protegerse de la radiactividad.

Se trata además de la operación más delicada desde la estabilización de la planta en diciembre de 2011, seis meses después del tsunami que la destruyó parcialmente. “Esta retirada abre un nuevo capítulo importante en nuestra tarea de desmantelamiento”, que durará unos 40 años, comentó el presidente de Tepco, Naomi Hirose.