Burak Karan, ex internacional juvenil de fútbol alemán que optara por el ‘islamismo radical’, murió el 11 de octubre pasado durante un ataque aéreo en Siria, informó este lunes el diario Bild que cita al hermano de la víctima.

No obstante, un portavoz del ministerio del Interior alemán explicó que “Estamos verificando el caso, no existe confirmación por el momento”.

Según el diario más popular de Alemania, Karan murió en un poblado cercano a la ciudad de Azaz, a sólo dos kilómetros de la frontera con Turquía.

El ex deportista se había trasladado con su mujer e hijo a Siria para unirse a los islamistas en su combate contra las fuerzas del presidente Bachar al-Assad, según explicó su hermano Mustafá, quien ahora quiere partir a buscar a la familia.

Karan fue convocado en siete ocasiones a las selecciones germanas Sub-16 y Sub-17, en las que alternó con jugadores de la talla de Sami Khedira y Kevin-Prince Boateng, actualmente estrellas a nivel internacional.

“Podría haber vivido muy bien del fútbol”, afirmó por su parte Thomas Hengen, su último entrenador en el club de Aquisgrán.

Pero, en 2008, a los 20 años de edad, decidió poner punto final a su carrera como futbolista. “Burak me dijo que el dinero y la carrera ya no eran importantes para él” y, cuando estalló la guerra en la primavera de 2011 su hermano “recogió fondos y envió medicamentos” a los rebeldes, según Mustafá.

“Pero, como algunos paquetes no llegaban, decidió partir con su mujer e hijo hacia la frontera turco-siria para organizar la distribución”, aunque “no quería luchar”, añadió.

Sin embargo, la hermana de ambos, Zuhal, afirmó al semanario alemán Focus que Burak “sólo hablaba de la Yihad y otras locuras guerreras”.