Los restos del ex presidente brasileño Joao Goulart (1961-1964), fallecido en el exilio en Argentina en 1976, fueron exhumados el miércoles para investigar si fue envenenado en el marco del Plan Cóndor que coordinó la represión entre las dictaduras del Cono Sur, constató un fotógrafo de la AFP.
La operación se realizó en medio de un fuerte dispositivo de seguridad en el cementerio de Sao Borja, a 600 km al oeste de Porto Alegre y cerca de la frontera con Argentina, la ciudad donde Goulart -conocido como “Jango”- nació y fue enterrado.
Debido a la temperatura de casi 30ºC, la operación comenzó temprano, a las 06h00, y estuvo a cargo de dos peritos de Argentina, dos de Uruguay, dos escogidos por familiares de Goulart y dos por la fiscalía federal de Rio Grande do Sul, así como por un perito de la Comisión Internacional de la Cruz Roja que actuó como observador.
Goulart fue derrocado por un golpe militar en 1964 y murió en su estancia en Mercedes, Argentina, en 1976, supuestamente de un ataque cardiaco.
Familiares del ex presidente, el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, la ministra de Derechos Humanos, Maria do Rosario, el gobernador de Rio Grande do Sul, Tarso Genro, presenciaron la exhumación.
“Es un momento histórico. Cualquier país democrático precisa rescatar la verdad”, dijo Cardozo a periodistas en el lugar.
La exhumación es reclamada por familiares del ex presidente a la Comisión Nacional de la Verdad, instalada en 2012 para investigar las violaciones a los derechos humanos en la dictadura brasileña (1964-85).
“Hay bastantes documentos que señalan un intento de asesinato de Jango. El ex presidente estaba siendo investigado y agentes secretos entraron en su casa. Si entraron a robar una carta o documentos, podrían haber colocado veneno en un remedio o en su comida”, indicó recientemente una portavoz de la Comisión de la Verdad a la AFP.
La tesis se basa principalmente en declaraciones del exagente de la inteligencia uruguaya Mario Neira, detenido en Brasil por tráfico de armas, que en 2008 dijo que Goulart murió envenenado por agentes uruguayos al servicio de Brasil.
Los restos de Jango serán trasladados a Brasilia el jueves para que reciba los honores de jefe de Estado que no tuvo hace 37 años. Se aguarda la presencia de los expresidentes José Sarney, Fernando Henrique Cardoso, Luiz Inacio Lula da Silva y de la actual mandataria, Dilma Rousseff.