El cierre de oficinas federales en Estados Unidos pone la colaboración científica internacional en peligro y podría tener un amplio impacto sobre la innovación y la investigación, advirtieron científicos.
“Si el cierre gubernamental (por falta de acuerdo en el presupuesto) continúa durante una semana o más, hará a Estados Unidos menos deseable como colaborador internacional en investigación”, dijo Joanne Carney, directora de la American Association for the Advancement of Science Office of Government Relations (AAAS).
“Cuando la financiación no es segura, muchos de nuestros socios en investigación pueden verse impedidos de continuar colaborando con nosotros”, dijo la científica.
“Eventualmente esto puede tener impacto a largo plazo sobre la innovación y la competitividad de Estados Unidos”, precisó.
La mayoría del personal en las agencias científicas estadounidenses ha sido afectada por el cierre del Estado, luego de que la mitad de los empleados del departamento de Salud y servicios humanos y tres cuartos de los del Instituto nacional de Salud debieran tomar licencia sin sueldo.
La agencia espacial estadounidense NASA cerró casi completamente, excepto para el apoyo a la Estación espacial internacional (ISS) y sus astronautas, así como para otras misiones satelitales actualmente en curso.
La Fundación Nacional para las Ciencias advertirá a quienes esperan el pago de becas de investigación que éstos no serán realizados mientras dure esta situación.
Centenares de pacientes de cáncer, incluidos niños, no podrán participar en la última etapa de preparación para tratamientos clínicos, advirtió a la AFP un portavoz de los Institutos nacionales de Salud.
El mayor hospital mundial de investigación, el NIH Clinical Center, continúa atendiendo al 90% de su nómina normal de pacientes.
Esto significa que 200 pacientes no recibirán tratamiento semanal mientras dure el cierre del Estado, incluidos unos 30 niños, dijo un portavoz a la AFP. Un 10% de esos niños tiene cáncer, agregó.
La Administración de Alimentos y Medicamentos también advirtió que “no estará en condiciones de mantener la mayoría de sus actividades de control de alimentos, nutrición y cosméticos”.
La mayoría de los 13.814 empleados del departamento de Energía (DoE) tomarán licencia sin sueldo, quedando solamente unos pocos centenares activos en la Administración nacional de seguridad nuclear.
“La mayoría de los programas y empleados federales de ciencias quedaron desfinanciados a medianoche del 1º de octubre”, anunció un comunicado de la AAAS.
Una excepción clave fue la puesta en práctica de la ley de reforma de la salud, que inició las inscripciones online el martes, a fin de que los usuarios puedan informarse sobre las opciones de seguros, aunque se presentaron algunos problemas de saturación en la web.
El cierre del Estado -el primero en 17 años- se produjo luego de que los demócratas no aceptaran las exigencias republicanas de aplazar la puesta en práctica de la ley de reforma de la salud auspiciada por el presidente Barack Obama, que el Congreso aprobó en 2010 y fue refrendada por la Suprema Corte.
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