La compañía que gestiona la central accidentada de Fukushima anunció este jueves el descubrimiento de un nuevo escape de agua radiactiva de un depósito y no excluye que parte de esa agua se haya vertido al vecino océano Pacífico.

Unas gotas fueron descubiertas el miércoles al anochecer en la parte superior de una cisterna por un obrero de Tokyo Electric Power (Tepco) cuando se realizaban operaciones de limpieza de agua de lluvia.

Unas horas más tarde, pasada la medianoche (12:00 horas en Chile), Tepco confirmó en un correo electrónico y luego en conferencia de prensa que se trataba de un escape, e indicó que “no se puede descartar la hipótesis de un vertido más allá de la zona de los depósitos (rodeada de una tapia baja) en dirección al mar”.

Un escape de 300 m3 de agua muy radiactiva registrado en agosto pasado en una gran cisterna de 1.000 m3 fue calificado como “grave” por las autoridades. Degeneró en crisis y obligó a Tepco a destinar medios suplementarios al control de miles de cisternas diseminadas en el emplazamiento.

Por otro lado, un tifón rozó este miércoles Japón y provocó fuertes lluvias en el este, incluyendo en el complejo atómico arrasado por el tsunami gigante del 11 de marzo de 2011.

Esta agua de lluvia se acumuló en las zonas donde se encuentran los depósitos.

Ha sido tal la cantidad de agua que superó esta pequeña barrera y penetró en suelo de los alrededores, según Tokyo Electric Power (Tepco).

La central accidentada de Fukushima Daiichi rebosa de agua radiactiva almacenada en parte en un millar de cisternas o acumulada en el subsuelo.

Tepco batalla desde hace dos años con ese líquido que aumenta de día en día y en parte se vierte regularmente en el océano Pacífico.