Personas hospitalizadas en sillas de reposo y pacientes en los pasillos, así lo demuestran diversos testimonios recopilados en urgencias y salas del Hospital Regional de Concepción. Evidencias que reflejan una dura realidad que no parece tener solución.

Nuevos testimonios de la atención intrahospitalaria en el Guillermo Grant Benavante de Concepción, salieron a la luz. Registros de usuarios dan cuenta de la cruda realidad que viven cientos de pacientes quienes aguardan en sillas e incluso pasillos, como lo es el caso de Fernando Mera, quien cumplió 24 horas al interior del recinto.

Vivian Hasse acompaña a su padre de 89 años, quien pese a sufrir una trombosis pulmonar espera recibir atención en los pasillos del hospital.

En la sala de urgencias, los casos suman y siguen. Olga Estuardo debe recibir terapia y medicamentos, pero por la experiencia tras varios meses, tiene claro que le esperan 12 largas horas.

Pacientes de la tercera edad son los más complicados. Elsa Zavala con 85 años ha sido derivada desde otro centro asistencial, para su hija, María Villalobos, los adultos mayores no tienen prioridad.

El miedo a no lograr una atención oportuna, hace callar a muchos pacientes e incluso trabajadores, quienes conscientes del colapso y la falta de dignidad que se arrastra por años, prefieren hacer oídos sordos a una realidad que parece ser poco relevante para las autoridades.