Una enorme canalización de agua se rompió el martes en el barrio Campo Grande, en el oeste de Río de Janeiro, provocando la muerte de una niña, dejando al menos siete heridos y la destrucción de casas, informaron los bomberos.

Isabela Severo dos Santos, de tres años, murió ahogada, y al menos otras siete personas resultaron heridas, informó a la AFP una portavoz de la Defensa civil.

“Intentamos reanimar a la niña en el trayecto al hospital”, destacó el comandante de los bomberos, coronel Sergio Simoes, citado por la TV Globonews.

Imágenes de la televisión mostraron una gran cascada de agua que brotó de una tubería, destruyendo cuanto encontró a su paso: casas, vehículos y contenedores de basura en al menos una de las calles del lugar.

Algunas casas quedaron inundadas, y el agua alcanzaba hasta dos metros de altura en varias calles.”Nuestro trabajo se ha concentrado en retirar a las personas de sus casas debido a la extensión de la inundación”, añadió el coronel Simoes.

Otro responsable de los bomberos, Marcos Djalma, informó que la fuga de agua que salía de la canalización alcanzó 20 metros de altura.

“Estaba durmiendo cuando me desperté al escuchar ruido muy fuerte en el tejado. Estábamos en el segundo piso y la fuerza del agua nos arrastró al otro lado de la calle. Paramos frente a la casa del vecino”, contó Agilson da Silva Serpa, que se hirió en la rodilla.

La casa de Juliana Lemos quedó destruida, pero la familia está bien. “Mis hijos están bien, estaban durmiendo y nos despertamos con las paredes de casa cayendo. Yo solo tuve una herida en el pie”, dijo citada por el sitio G1.

La compañía municipal de aguas Cedae confirmó el origen de la inundación por la rotura de la canalización. El servicio de agua y electricidad fue suspendido en el barrio por seguridad.

No fueron divulgadas las causas de la ruptura ocurrida a las seis de la mañana locales (09H00 GMT) en la calle Medanha.

Los bomberos rescataron a los habitantes del lugar en botes inflables y numerosas ambulancias fueron enviadas al local para transportar a los heridos.