Si bien es normal que las relaciones pasen por crisis, cuando ciertas conductas y situaciones desagradables se tornan repetitivas pese a haber conversado y buscado un solución al tema, es mejor dar un paso al costado. Esto no sólo pasa en las parejas, también ocurre con los amigos.

En el Día Internacional de la Amistad, te dejamos con algunos claros indicios de que una relación está dejando de ser amistosa y se está volviendo tóxica, según la terapeuta y especialista de Yourtango.com, Melanie Gorman.

1. Es de un solo lado

“Todas las relaciones tienen un flujo natural cuando se trata de dar y recibir amor”, señala la experta, agregando que esto se refleja en nuestro ánimo de escuchar al otro, hacer el esfuerzo de reunirse o gastar recursos en la amistad, entre otras cosas.

“Las relaciones más armoniosas trabajan hacia un equilibrio, queremos dar y recibir. La señal de que se está convirtiendo en una amistad tóxica y fuera de equilibrio es cuando ésta se vuelve demasiado unilateral”, indica.

Un ejemplo de ello es cuando sólo uno de los dos se encarga de llamar, mandar mensajes, preguntar cómo se encuentra, pagar la cuenta del restaurante o café, etc. Cuando comenzamos a estresarnos porque sentimos que somos los únicos que entregamos, es mejor apartarse.

2. Es deshonesta

“La honestidad y la sinceridad son elementos fundamentales para mantener las amistades con vida”, dice Melanie Gorman.

Cuando una o ambas personas empiezan a dar excusas, modificar historias o simplemente mentir, quiere decir que algo anda mal.

“Si tenemos en cuenta lo ocupadas que son nuestras vidas, las amistades tienen que ser aquellas personas con las que podemos ser nosotros mismos sin tener la sensación de que debemos proteger o esconder la verdad”, puntualiza.

“Una ventaja importante de la amistad es el don de sentirnos amados y respetados por lo que somos. Cuando esto falta, es una señal importante de que es el momento de pensar en la relación y si vale la pena el esfuerzo”, concluye.

3. Es demasiado crítica

Se supone que los amigos deben apoyarnos, porque de lo contrario ¿para qué los tenemos?. Si bien es muy importante decir a tus amistades lo que piensas, criticar todo lo que hace o deja de hacer el otro, sólo hiere el autoestima.

“Este tipo de comportamiento lleva a dos cosas que son aparentemente más problemáticas: los celos y la crueldad. Si alguien está constantemente señalando las cosas que estamos haciendo mal y no tiene tiempo para reconocer las cosas que estamos haciendo bien, nos puede servir de vez en cuando, pero sin duda, no todos los días” expresa la terapeuta.

4. Ya no se agradan tanto

Los contecimientos de la vida, el estrés, la edad y el tiempo tienen un impacto en cómo vemos el mundo y cómo nos comportamos. A veces, nuestros valores divergen y perdemos la conexión con personas que antes solíamos sentir cercanas.

“Cuando esto sucede, es importante tener en cuenta si nos vamos a quedar con la amistad por elección u obligación”, recomienda Melanie, agregando que “lo más probable es que si te sientes así, tu amigo también tenga la sensación de que algo anda mal”.

Si sientes la necesidad de aclarar las cosas y hablar del tema, sé honesto pero amable.

5. Tu vida es más tranquila y feliz cuando no ves a tu amigo

Si te sientes más tranquilo y menos estresado cuando pasa un largo período sin ver a un amigo, es una clara señal de que debes dar un paso al costado.

Sin embargo, si sucede porque la otra persona pasa por un mal periodo que lo está volviendo tóxico, dependiendo del caso, a veces es mejor ayudarlo y hablar del tema, o bien, tomar un descanso y no cortar la relación definitivamente.

Como consejo final, la especialista señala que muchas veces “el miedo de alejarse de una amistad tóxica sólo te mantiene pegado y frena tu crecimiento”, por eso, es mejor redefinir la clase de amistades que vale la pena tu tiempo, energía y amor.