El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el martes que extendió por al menos un año el congelamiento de los activos financieros de entidades vinculadas a Hezbolá, considerando sus actividades como una amenaza a la estabilidad de Líbano.

En un mensaje al Congreso, Obama dijo que una “emergencia nacional” con respecto a Líbano hizo necesario renovar la medida que iba a expirar el 1º de agosto.

“Ciertas actividades en curso, como la continua transferencia de armas a Hezbolá que incluye sistemas armamentísticos cada vez más sofisticados, sirven para socavar la soberanía libanesa, contribuyen a la inestabilidad política y económica en Líbano y continúan constituyendo una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”, escribió.

“Por esta razón, la emergencia nacional declarada el 1º de agosto de 2007 y las medidas adoptadas en esa fecha para manejar esa emergencia deben continuar en efecto luego del 1º de agosto de 2013″, agregó.

Estados Unidos considera a Hezbolá un grupo terrorista y acusa a Siria e Irán de proveerle armas.