El británico Lewis Hamilton ganó este domingo el Gran Premio de Hungría, 10ª prueba de la temporada de Fórmula 1 disputada en el circuito de Hungaroring bajo un intenso calor, logrando el primer triunfo en la categoría reina del automovilismo desde su llegada a Mercedes.
Hamilton, campeón mundial en 2008, quien comenzó su carrera profesional en McLaren, firmó su vigésimosegunda victoria en la Fórmula 1, al cruzar ante la bandera a cuadros por delante del finlandés Kimi Räikkönen (Lotus-Renault) y del alemán Sebastian Vettel (Red Bull-Renault).
El británico consiguió esta ansiada victoria tras hacer una carrera perfecta de cabo a rabo, después de partir en pole y sin dar lugar a los rivales a superarlo ni atacarlo con profundidad.
“Es una de las victorias más importantes de mi carrera. No creía en el triunfo a causa de las gomas, pero todo se desarrolló bien”, soltó el británico, que se detuvo tres veces para cambiar neumáticos.
El vigente campeón mundial, Vettel, se mantiene al frente de la clasificación del Campeonato del Mundo, aunque ahora tiene nuevo escolta: Räikkönen, quien desplazó del segundo lugar al español Fernando Alonso (Ferrari), quinto este domingo en Hungría, detrás del australiano Mark Webber.
Hamilton dominó la carrera de punta a punta. Supo sobrepasar cuando era necesario, sin perder demasiado tiempo, y administró bien sus neumáticos para que no sufrieran demasiado desgaste en un día de intenso calor.
El británico acabó varios segundos por delante de otros dos campeones mundiales, que se dieron batalla por el segundo escalón del podio hasta el último suspiro: Räikkönen y Vettel.
“La carrera va a ser muy dura, no podremos ganar porque usamos demasiado las gomas”, había repetido el británico el sábado, sin mantener esperanzas pese a su posición de privilegio en la parrilla de salida.
Mercedes descubría en Hungaroring los nuevos neumáticos Pirelli, probados la semana pasada en el circuito británico de Silverstone por las otras diez escuderías. Pesa al intenso calor (35°C en el ambiente, 50°C sobre la pista), Hamilton condujo primero hasta la bandera a cuadros sin dejar dudas de que era el mejor este domingo.
“Si ganamos mañana, va a ser un milagro”, reiteraba Hamilton. Y éste finalmente se produjo.
Räikkönen, que optó por una estrategia de dos paradas para cambiar neumáticos, logró el objetivo de resistir los ataques de Vettel, muy agresivo en las últimas dos vueltas, cuando el suspenso de la carrera se centraba en el segundo puesto.
“Podría haberlo hecho mejor hoy, pero he estropeado un poco mi alerón sobre el McLaren de Jenson (Button), por lo que soy yo el responsable de este tercer puesto”, dijo el vigente tricampeón mundial, con apetito de triunfo en cada salida a pista.
Hamilton igualó al alemán Michael Schumacher, siete veces campeón mundial, que había logrado llevarse la victoria cuatro veces en Hungría, un circuito que le sienta muy bien al británico a la luz de los hechos.
Lewis Hamilton abrió de este modo su palmarés con Mercedes, mientras que su compañero de escudería Nico Rosberg ya había ganado dos veces esta temporada, en Mónaco y en Silverstone.
Sin embargo, el británico estima que todavía es un poco prematuro para “hablar de título mundial”, aunque sea en el campeonato de constructores.