Durante la jornada del lunes, vecinos de San José de la Mariquina depusieron la toma de la ruta hacia Iñipulli, a la espera de una reunión con empresas forestales para buscar una solución en las mejoras del camino.

Con barricadas incendiarias, maquinaria y vehículos, vecinos mantuvieron bloqueada por casi 24 horas la ruta hacia Iñipulli, denunciando mal estado del camino y múltiples cortes de energía eléctrica a cerca de 200 familias, a consecuencia del alto tráfico de camiones forestales y tala de árboles, respectivamente.

Pese a que exigía la presencia del Intendente de Los Ríos, este no llegó. Quienes sí lo hicieron fueron los representantes de Obras Públicas y Gobernación de Valdivia, además de integrantes de Forestal Anchile y Forestal Valdivia, con quienes acordaron una reunión de trabajo para gestionar una eventual solución al problema.

Así lo dio a conocer a Radio Bío Bío el director Regional de Vialidad, Ariel Fuentes, quien aseveró que este miércoles se intentará buscar una respuesta por parte de las forestales a las demandas de los vecinos, los que principalmente piden que se suspendan las cosechas en la zona, mientras se gestionan y ejecutan mejoramientos al camino.

Con la cita acordada, los manifestantes decidieron deponer la medida de fuerza, sin embargo no quedaron conformes en su totalidad con lo alcanzado, ya que expresaron la urgencia de solucionar la problemática y que de aquí en adelante se realicen las faenas sólo en época de primavera, donde la ruta pueda ser sometida al tráfico que implica dicho trabajo.

Así lo precisó Francisco Rivera, Vocero del movimiento social.

En tanto, desde la empresa forestal Anchile, su jefe de Transporte y Caminos, Jaime Becerra, a petición de los vecinos se comprometió a no realizar fletes por el camino mientras se está a la espera de la reunión.

Por el momento, Vialidad se comprometió realizar un mejoramiento temporal en el camino con el paso de motoniveladoras, ya que aún se espera gestionar los recursos para realizar un trabajo final de asfalto de buena calidad, que termine con el problema que arrastran desde hace años los vecinos de este sector, quienes aseguran que nunca han sido escuchados.