El Ministerio de Salud japonés dio este viernes su autorización para comenzar los primeros ensayos clínicos mundiales en seres humanos de medicina regenerativa, utilizando células madre pluripotentes inducidas (iPS).

Estas pruebas con pacientes tienen como objetivo tratar una de las formas de la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), que destruye la visión y es la principal causa de ceguera de las personas mayores de 55 años en los países industrializados.

Para conseguirlo, los investigadores se proponen cultivar células de la retina del paciente e implantárselas.

Las células madre pluripotentes inducidas (iPS) se crean partiendo de células adultas reprogramadas para rejuvenecer, hasta obtener casi las propiedades de las células madre embrionarias.

En el laboratorio, las células adultas son llevadas a un estado casi embrionario, lo que les permite obtener cuatro nuevos genes (inactivos normalmente en las células adultas) y volver a una fase de inmadurez con la capacidad de diferenciarse en todos los tipos celulares en función del medio en que se encuentran.

El año pasado, el investigador japonés Shinya Yamanaka y el británico John Gurdon recibieron el premio Nobel de medicina por haber concebido un método que permite reprogramar las células adultas en células madre, un procedimiento clave para el futuro de la medicina regenerativa.

El uso de células iPS no plantea los problemas éticos de las células madre obtenidas de embriones humanos.