El responsable del estadio informó este jueves, que El Maracaná no permitirá aficionados sin camisa, con instrumentos o viendo partidos de pie en el torneo local, luego de que el Fluminense firmara un contrato para jugar por 35 años.

El consorcio privado que administra el estadio prepara un manual de “ajuste de conducta” e instalará rejas temporales para dividir sectores para el Campeonato Brasileño-2013, que serán removidas para el Mundial-2014.

“Vamos a conversar con los clubes para el cambio de hábitos, me refiero a bambús (como astas de banderas), tambores, ver los juegos de pie”, dijo Joao Borba, presidente del consorcio Maracana S.A., que recibió la concesión del estadio por 35 años, citado por el diario Extra.

En el estadio Fonte Nova de Salvador, también sede del Mundial, unas 240 sillas fueron destruidas por hinchas molestos con su equipo durante dos partidos celebrados antes de la Copa Confederaciones.