Las víctimas del tsunami del 27F en Constitución se habrían salvado de haberse realizado una alerta oportuna, de acuerdo a un peritaje realizado por la PDI publicado en El Mercurio. Para el abogado querellante Carlos Fairlie, esto viene a confirmar que las responsabilidades en este caso no son sólo administrativas, sino que también técnicas.

El defensor de la ex directora de la ONEMI, Carmen Fernández, sospecha de esta publicación en vísperas de que la Corte de Apelaciones resuelva respecto del eventual sobreseimiento de su representada y de otros tres imputados en la causa.

Un peritaje de la Policía de Investigaciones estableció que las 36 víctimas del tsunami del 27F en Isla Orrego, Constitución, borde costero de la región del Maule, habrían sobrevivido si se hubiera realizado una alerta oportuna.

De acuerdo a esta información, publicada por el diario El Mercurio, 18 minutos y 20 segundos habría tomado una evacuación de emergencia de la isla, que fue asolado por el tsunami a las 4:40 de la madrugada.

Es más, el documento de la PDI considera que el trayecto en bote desde el embarcadero de Isla Orrego hasta la ciudad habría demorado un minuto y medio, junto con los otros 5 minutos que tomaría subir a lugares de altura.

Para el abogado querellante Carlos Fairlie, que representa a la Unión Demócrata Independiente y a Renovación Nacional, el peritaje es concluyente, y establece las responsabilidades no sólo de carácter administrativo sino que también técnico.

Visión distinta tiene Luciano Fouilloux, abogado defensor de la ex directora de la Oficina Nacional de Emergencia, Carmen Fernández.

A él le impresionó la publicación de esta información en vísperas de que la Corte de Apelaciones resuelva el eventual sobreseimiento de su representada, ya que Fouilloux aseguró que el peritaje era conocido.

Con lo anterior, el abogado defensor enfatizó en que esta información no complica en nada a Carmen Fernández.

El abogado de la ex directora de la Onemi insiste en que ya a las 4:40 horas el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, el SHOA, ya había cancelado la alerta de tsunami.