Este miércoles 3 de julio, en la Iglesia Santa Rosa de Los Andes se realizó una misa en recuerdo de las 27 víctimas que el 3 de julio de 1984 fallecieron, entre ellas siete funcionarios de la PDI, en una avalancha de ocurrida en el Complejo Fronterizo Los Libertadores.

Posteriormente, se planificó una romería al lugar del accidente, donde asistirán representantes del alto mando de la Policía de Investigaciones.

Los siete funcionarios cumplían labores en el área de Extranjería y Policía Internacional, por lo que debían permanecer en el lugar por periodos de 15 días. Además, cobró la vida de la esposa y el hijo del jefe de la comisión de servicio, subcomisario Eugenio Fernández Ramognini.

La magnitud de este accidente afectó también a personas de otras instituciones, entre ellos un capitán de Ejército, cinco funcionarios de Servicio Agrícola Ganadero (SAG), cinco del Servicio Nacional de Aduanas y siete particulares.

Al respecto, el prefecto inspector (r), Mariano Rojas, quien formaba parte de la comisión, pero que solicitó permiso para bajar a la ciudad, señaló que “nos enfrentábamos al invierno más crudo de los últimos cincuenta años, y que según estadísticas de la Onemi, arrojaban un total de 50 personas fallecidas, 110 mil damnificados, y daños de consideración en caminos, puentes y vías férreas, estimándose que a nivel país, el temporal había causado similares estragos que un terremoto, pero jamás nos imaginamos que ocurriría una tragedia de tal magnitud”.

“Yo debía volver a subir el día siguiente, pero por las condiciones del tiempo no pude subir y al otro día me enteré que todos habían muerto. Fue y será una de las mayores tragedias que afectó a nuestra Policía de Investigaciones de Chile”, agregó.