Un nuevo método podría anticipar la previsión del fenómeno del calentamiento del océano conocido como El Niño y ayudar a las comunidades a prepararse mejor para la pérdida de cultivos, las inundaciones y las sequías que provoca, dijeron el lunes investigadores alemanes.

El nuevo algoritmo de predicción se basa en las interacciones entre las temperaturas superficiales del mar en el Pacífico ecuatorial y el resto del océano, y sería capaz de advertir un evento de El Niño con un año de antelación, en lugar de los actuales seis meses, indicaron los científicos.

“Mejorar la preparación de las personas en las regiones afectadas, proporcionando más tiempo de alerta temprana, es clave para evitar algunos de los peores efectos de El Niño”, dijo Hans Joachim Schellnhuber, director del Instituto para la Investigación del Impacto Climático, en Potsdam, Alemania.

La nueva técnica también parece más fiable que las previsiones convencionales, indicaron Schellnhuber y sus colegas en el estudio publicado en la revista estadounidense Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).

Los científicos analizaron más de 200 puntos de medición en el Pacífico con datos que se remontan a la década de 1950. Las interacciones entre puntos distantes ayudaron a predecir si el calentamiento de El Niño podría suceder en el Pacífico ecuatorial oriental.

Los científicos utilizaron este modelo en 2011 para predecir correctamente la ausencia de un fenómeno de El Niño el año pasado, cuando las previsiones convencionales dijeron erróneamente que habría un calentamiento significativo del océano hasta bien entrado 2012.

Fuerzas naturales causan la Oscilación Sureña de El Niño (ENSO, por sus siglas en inglés), que los investigadores describen como “el fenómeno más importante de variabilidad natural del clima actual”.

Este fenómeno ha sido identificado como el causante de sequías en América del Sur, Indonesia y Australia, fuertes inundaciones en lugares como Perú y Ecuador, y posiblemente crudos inviernos en Europa, monzones inusuales en el este de Asia y huracanes en el Caribe.

Los investigadores dijeron que la capacidad de predecir los episodios de El Niño será más importante a medida que avance el calentamiento global, posiblemente haciendo más intenso el ENSO y empeorando sus efectos.