El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró este domingo que Moscú “no viola las reglas” internacionales al suministrar armas al régimen sirio, pero que sería diferente si los países del G8 hicieran lo mismo con los rebeldes.

“Nosotros no violamos ninguna regla o norma y llamamos a todos nuestros socios a actuar de la misma forma”, declaró Putin en una conferencia de prensa con el primer ministro británico, David Cameron, la víspera de una cumbre del G8 en Irlanda del Norte.

“Creo que todos estarán de acuerdo con el hecho de que no vale la pena apoyar a personas que no sólo matan a sus enemigos, sino que también se comen sus órganos en público y ante las cámaras”, espetó, en referencia a un vídeo difundido en mayo que mostraba a un rebelde sirio extrayendo las vísceras de un soldado.

“¿Quieren apoyar a esa gente con armas? En ese caso, esto no tiene prácticamente nada que ver con los valores humanitarios que Europa defiende desde hace siglos. En todo caso, Rusia no puede imaginarlo”, añadió.

Por su parte, David Cameron reiteró que el presidente sirio, Bashar Al Asad, “debe irse para poner fin a la pesadilla en Siria”.

La Unión Europea (UE) levantó en mayo el embargo sobre las ventas de armas a los rebeldes sirios, pero hasta el momento ningún país ha hecho uso de esta decisión.

Washington anunció el jueves una “ayuda militar” a los insurgentes que no ha precisado, tras anunciar que tiene pruebas de que el régimen sirio utilizó armas químicas a pequeña escala.

El primer ministro británico buscar forjar un consenso internacional sobre Siria como anfitrión de la próxima cumbre del G8 de los países más industrializados, que empieza el lunes en Lough Erne (Irlanda del Norte).

“Aprovecharemos el G8 para avanzar en este objetivo común. Tenemos que trabajar juntos y hacer todo lo que podamos para terminar con este conflicto horrible”, añadió.