Más de tres mil manifestantes se congregaron este domingo en las inmediaciones del estadio Maracaná para protestar contra los gastos de Brasil en el Mundial, en el primer juego convocado en Rio de Janeiro de la Copa Confederaciones, entre Italia y México, constató la AFP.

“La copa no me importa, yo quiero salud y educación”, cantaban los manifestantes que se congregaron en una estación cercana al estadio e intentaban avanzar.

La policía informó que eran más de tres mil y que se esperaba que llegaran tal vez a cinco mil, ya que seguían llegando.

Muchos de los manifestantes, en su mayoría jóvenes, portaban banderas de Brasil a modo de capa.

Su comparecencia comenzó a mezclarse con la gran afluencia de hinchas que acudían al estadio para ver el juego. La policía, con la guardia nacional y la Fuerza de Choque colocados para impedir el avance, iban dejando pasar al público que mostraba las entradas, pero no a los manifestantes.

El sábado, en la inauguración de la Confederaciones en Brasilia con el partido Brasil-Japón, la policía dispersó con gases lacrimógenos y balas de goma a los manifestantes, con un saldo de 33 heridos y 20 detenidos.

Las manifestaciones contra el aumento de los pasajes y también contra los gastos públicos para el Mundial de fútbol de 2014 -evaluados en unos 15.000 millones de dólares- se han extendido por todo Brasil en los últimos días, especialmente en Sao Paulo y Rio de Janeiro.

“Estamos aquí contra los aumentos de los pasajes y porque la gente necesita inversión en salud, en educación pública y hospitales de calidad, no la Copa”, dijo a la AFP una estudiante de Administración de 21 años, que se identificó como Julia.

“Brasil le ganó ayer a japón 3-0 en la apertura de la Copa Confederaciones, pero Japón está mucho más avanzado que Brasil en tecnología, en salud y educación”, añadió.