Rebeldes islamistas de confesión sunita celebraron la muerte de unos 60 chiitas, en su mayoría combatientes, y el incendio de sus casas en el este de Siria, según videos difundidos el miércoles por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

“La brigada al Sadeq al Amin se prepara para el asalto de las casas de los chiitas partidarios del régimen de Asad en la aldea de Hatlah”, afirma el hombre que sostiene la cámara en un vídeo.

Una decena de hombres armados aparecen en la imagen en el patio de una casa, mostrando al menos un cadáver desfigurado y ensangrentado que yacía sobre el suelo.

“Aquí están los chiitas, este es su final, perros”, grita.

“Sunitas, ayuden a su comunidad”, clama otro hombre delante de la cámara, con una cinta negra en la frente en la que lleva escrita la profesión de fe musulmana.

Un segundo vídeo muestra a una decena de hombres armados, aparentemente en el exterior del pueblo, de donde se eleva una espesa humareda gris.

“Dios es grande, todas las casas de los chiitas fueron incendiadas (…) aquí están los combatientes de la yihad (guerra santa) celebrando su entrada en las casas chiitas infieles”, clama el hombre que graba la escena.

Siria es un país de mayoría sunita gobernado desde hace más de 40 años por el clan Asad, que pertenece a la minoría alauita, una rama del chiismo.

El apoyo del Hezbolá chiita libanés al régimen sirio, sobre todo en la región de Quseir (centro oeste), ha exacerbado las desavenencias entre sunitas y chiitas en Siria, y también en Líbano.