La política a veces sirve para alumbrar, para despejar el panorama pero en otras ocasiones solo lograr enturbiarlo y es lo que está pasando con el caso de los falsos exonerados políticos.

Las acusaciones cruzadas y mutuas entre oficialistas y opositores, simplemente han servido para desviar el foco del asunto.

Después de 2 años de movilización ciudadana contra los abusos, donde están los casos por ejemplo de Freirina, de La Polar, del Retail, de las universidades y de las farmacias, estamos ante un nuevo fenómeno de abuso, que es el que gente que no es exonerada política, haciéndose pasar por tal, pretende obtener y ha obtenido beneficios.

A continuación revisa el comentario completo de Nibaldo Mosciatti.