Más de mil personas murieron en Irak en el mes de mayo en una ola de violencia que hace temer que se agraven los enfrentamientos sectarios, indicó este sábado la ONU.

Un total de 1.045 personas murieron y 2.397 resultaron heridas en actos violentos en todo el país, precisó.

Aunque la violencia en Irak bajó desde lo más crudo del conflicto sectario, en 2006 y 2007, cuando más de mil personas solían morir cada mes, el balance de víctimas ha empezado a subir de nuevo.

La violencia ha vuelto a aumentar en el país desde el inicio del año, coincidiendo con un creciente descontento entre los sunitas iraquíes, que en diciembre empezaron sus protestas.

La minoría sunita, que dirigió el país desde su nacimiento, tras la I Guerra Mundial, hasta el derrocamiento de Sadam Husein en 2003 por parte de las fuerzas estadounidenses, acusa al gobierno iraquí, formado por chiitas, de marginar a su comunidad.

El gobierno ha hecho varias concesiones para aplacar las protestas sunitas como liberar a prisioneros y aumentar los salarios de los combatientes sunitas contra Al Qaida, pero no ha estudiado otros problemas que plantea esta minoría.