El gerente general de Feria Osorno, Harry Jürgensen, explicó que las normas de tipificación de la carne son altamente vulnerables. Esto, luego que Chile autorizara el ingreso de carne paraguaya al país tras el brote de fiebre aftosa donde, según los reportes del Servicio Agrícola y Ganadero, ésta no llegaría con la misma categoría que antes y deberá volver a conquistar el mercado nacional.

Lo anterior, explica Jürgensen, se debe a que Chile es el único país a nivel mundial que exige dicha metodología, mientras que en otros puntos del orbe sólo sería una medida referencial.

Añadió que a partir de este punto se generan contradicciones, entre las que se encuentra el hecho que la carne importada no ingrese tipificada por área y se venda como una sola. Esto atentaría contra los derechos constitucionales, alega Jürgensen, ya que si se obliga a la producción nacional a ello, debiera regir la misma condición para el mercado competitivo.

A pesar de lo que todos creen, manifestó el representante de la Feria Ganadera, las normas de tipificación no determinan la calidad sino otro parámetro, y que se malentiende.

Por lo anterior, Jürgensen explicó que, a modo personal, siempre ha planteado que la tipificación en Chile debiera ser absolutamente voluntaria como en el resto del mundo, ya que en todo el período que ha regido no ha beneficiado a los productores de ganado, y menos a los consumidores.

No obstante, debido a que los productores nacionales no están de acuerdo con que la norma sea voluntaria, no pueden competir en las mismas condiciones que los ganaderos de todo el mundo.

Jürgensen concluyó con que espera que durante este Gobierno las autoridades realicen alguna acción que permita la rectificación de lo anterior.