Una orden que, de no haberse ejecutado, pudo haber salvado la vida de los tripulantes del Casa 212 que en septiembre de 2011 se estrelló en la isla Juan Fernández. Eso es lo que dio a conocer La Tercera con el testimonio de un mecánico que trabajó con el siniestrado vuelo.

Se trata de Luis Torrejón, quien durante 12 años fue parte de la FACh y que según una declaración notariada, trabajó directamente en el equipo que preparó el avión en la base del Grupo de Aviación Nº 8 de Antofagasta.

Según las declaraciones recogidas por el medio de prensa, el mecánico estaba encargado de preparar el material para la aeronave, incluyendo los tanques de combustible extra que permitirían regresar a Santiago en el caso de sufrir una emergencia o no poder aterrizar en el territorio insular.

El testimonio indica que originalmente los equipos que daban más autonomía a la aeronave y evitaban llegar al punto de no retorno habían sido instalados, sin embargo tras una orden debieron retirase, a pesar de que estaban completamente funcionales.

Además señaló que el retiro de los llamados “tanques subalares” convertía al viaje en un vuelo de riesgo, información presuntamente conocida por la FACh y que sería esencial en el caso de que realizar nuevas indagatorias en torno al accidente en que perdieron la vida 21 personas.

El testimonio de Torrejón, que ya había declarado anteriormente en la primera fase de la investigación, fueron entregadas a la defensa de la familia de la teniente Carolina Fernández, y serán presentadas durante la jornada del jueves ante la Corte Marcial, buscando reabrir el caso que fue sobreseído en 2012 por el ministro en visita Juan Cristóbal Mera y que dejó a los fallecidos pilotos como responsables del accidente.