La Superintendencia de Educación llamó a los dos apoderados del Inmaculada Concepción, cuyas hijas aún no son matriculadas, a llegar a un acuerdo con las autoridades del establecimiento, de manera de terminar el conflicto abierto el año pasado. Uno de ellos, Patricio Leal, respondió inmediatamente y dijo que no aceptará condiciones para cumplir los fallos judiciales a su favor.

El director regional del organismo, Rodrigo Yévenes, saludó la matrícula de dos de las cuatro alumnas a las que el Inmaculada Concepción negaba la incorporación, llamando a los padres de las otras jóvenes a allanarse a una solución que permita poner fin a la polémica.

Yévenes confirmó que Alejandro Grandón aceptó no ser apoderado de sus hijas, condición impuesta por el colegio para renovar el contrato educacional, al menos durante el primer semestre.

Dijo que a pesar de que hay sentencias de tribunales que dan la razón a los afectados, por el bien de las alumnas, debe dar el espacio a la negociación.

Están pendiente de solución los casos de las hijas de Miguel Palacios y Patricio Leal. Este último rechazó el llamado del Inmaculada a conversar y reiteró que insistirá en que se cumpla el pronunciamiento de la Corte de Apelaciones penquista y del máximo tribunal del país.

Por eso es que mantendrá la solicitud de arresto contra la religiosa sostenedora Eliana Carrera o sor María de los Ángeles. Su abogado Luis Araneda expresó que la postura de la religiosa era una situación que no había visto en todos sus años de ejercicio de la profesión.

El escrito que pide la detención de la monja será analizado este miércoles por la Corte de Apelaciones de Concepción, pudiendo decretarse el arresto por hasta dos meses como medida de apercibimiento, adelantó el abogado Araneda.