Más de mil salvadoreños, en su mayoría jóvenes, participaron este sábado en una peregrinación por el 33 aniversario del asesinato del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, ocurrido en 1980.

Portando faroles, pequeños carteles o grandes pancartas con el rostro impreso del asesinado arzobispo, los peregrinos provenientes de distintas parroquias del país recorrieron calles del sector oeste de San Salvador entonando cánticos religiosos a la vez que gritaban vivas en memoria de Romero.

“Este año nos emociona más este aniversario por monseñor Romero, pues en marzo también se ha elegido a un nuevo Papa, que ha tomado el nombre de Francisco y que ha dicho que quiere una iglesia para los pobres, y una iglesia así es la que quería monseñor Romero”, señaló el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, quien acompañaba la peregrinación.

La peregrinación es parte de una serie de actos previos a la conmemoración de los 33 años del asesinato de Romero y que este mismo sábado, en la noche, contemplan la realización de una misa que será presidida por Rosa Chávez y luego se realizará una vigilia en la catedral de San Salvador.

“Como jóvenes sentimos esa alegría de recordarlo, de saber que fue un hombre que siempre quiso y defendió a su pueblo”, dijo Javier Funes, un joven que participó en la peregrinación.

Los restos de Romero descansan en una tumba en la cripta en la catedral capitalina.

Por denunciar la injusticia social y la represión militar vigente en El Salvador, Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador contratado por la ultraderecha, que le disparó cuando oficiaba una misa en el hospital de cancerosos la Divina Providencia en San Salvador.

En marzo de 2010, el presidente de izquierda Mauricio Funes, terminó con el silencio oficial sobre el asesinato de Romero durante los 20 años de los gobiernos de derecha que terminaron en junio de 2009, y en nombre del Estado salvadoreño pidió perdón por el asesinato.