Hace unos días se concretó el remate de un terreno perteneciente a la Municipalidad de Llanquihue de una hectárea y media, ubicado en la localidad de Los Pellines, donde actualmente existen dos viviendas, una iglesia metodista pentecostal y una sede social. La compra la realizó una empresa privada por un monto de $8 millones, cifra muy inferior a los $130 millones que corresponden a la deuda del bono SAE que el municipio mantiene con los docentes de su comuna.

Ante esta situación el concejal de Llanquihue Richard Barría señaló que se efectuó una sesión extraordinaria del Concejo para ver las acciones a seguir, solicitando al municipio que informe sobre todas las situaciones jurídicas y causas pendientes.

Agregó que también se solicitó una investigación administrativa para determinar la responsabilidad que pudiera competer a las personas que actuaron de manera negligente, lo que afectó directamente a la comunidad de Pellines y a dos familias en particular que no saben si podrán seguir viviendo en ese lugar.

Sin embargo éste no fue el único remate, ya que se les informó que el terreno donde funciona la bodega municipal, camino a Totoral, también fue rematada.

Ante este segundo remate, el edil señaló que se puso en contacto con personal municipal, ya que el alcalde está de vacaciones, para que en conjunto entre el Concejo Municipal y el equipo jurídico puedan revertir la situación, pues actualmente la Municipalidad se está quedando sin terrenos.