Han pasado cinco años desde el asesinato de Matías Catrileo en medio del fundo Santa Margarita, en la región de La Araucanía; y fue el pasado viernes que el cabo segundo Walter Ramírez, por razones de ética profesional, fue dado de baja de la institución.

Este martes su madre, Genoveva Inostroza, rompió el silencio en una carta enviada al diario La Segunda, en la que manifestó su preocupación por la integridad de su hijo, argumentando que ha sido mostrado como “un monstruo que asesina por la espalda”.

Además, realizó críticas al gobierno, afirmando que fue el Estado quien envió al uniformado a resguardar el fundo y ahora lo condenan públicamente por, según precisó, llevar a cabo su labor.

Al respecto, el abogado defensor de Walter Ramírez, Gaspar Calderón, respaldó las declaraciones y aseguró que los últimos acontecimientos son graves y hacen un llamado, argumentó, a la reflexión. Sostuvo además que no corresponde que el Estado ahora desacredite la labor del ex cabo.

El abogado agregó que próximamente presentarán antecedentes para revertir la baja de la institución, argumentando que cuenta con informe del Servicio Médico que comprobaría que, según la trayectoría de la bala, el disparo no fue por la espalda, sino de frente.

Sin embargo, el informe final del Servicio Médico Legal de Santiago, que data del año 2009, concluyó que el proyectil que mató al comunero mapuche sí ingresó por la espalda.

Respecto a las críticas al gobierno, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, manifestó que cualquier persona puede presentar los recursos que estime convenientes para una revisión jurídica.

El secretario de Estado recalcó que apoya la decisión adoptada por Carabineros.

El ministro Chadwick se limitó a responder respecto a las “presiones” que emitió el Ministerio del Interior, asegurando, que se están buscando pretextos para defender o argumentar posturas.