Una denuncia contra la Asociación Chile de Seguridad interpuso en la Superintendencia de Seguridad Social el senador Alejandro Navarro, en representación de una secretaria a quien se le negó la calificación de enfermedad laboral por una tendinitis que sufre tras cuatro décadas de trabajo frente a un teclado.

Durante 37 años las funciones de Iris Sepúlveda Hernández como secretaria en la Seremi de Salud del Bío Bío han incluido la digitación y movimientos repetitivos en estaciones de trabajo que ella califica como inadecuadas.

Todo ello se ha conjugado -alega- en el desarrollo de una tendinitis acreditada por exámenes que debió realizarse en forma privada, luego que la Asociación Chilena de Seguridad se limitara a administrarle procedimientos menores.

No obstante el diagnóstico de médicos privados, la mutual rechazó la calificación de enfermedad profesional, lo que fue ratificado por instancias superiores como la Compin.

Por eso es que la secretaria llegó a la Superintendencia de Seguridad Social para solicitar una revisión del caso, respaldada por el senador Alejandro Navarro, quien cuestionó duramente el trabajo de la AChS y sostuvo que la mutual o adolece de acuciosidad en la calificación de las patologías o no posee los elementos para los diagnósticos.

La afectada, por su parte, expresó que la enfermedad que sufre es agudizada por la batalla que ha debido dar para que la patología sea declarada profesional. Reconoció que no es primera vez que acude a la Superintendencia.

Entre los antecedentes aportados en la presentación de Iris Sepúlveda están un informe de la Compin que constató un 37,5% de invalidez, el que luego fue modificado y se estableció en 0%.

La calificación de enfermedad profesional permitiría a la secretaria de la Seremi de Salud a recibir un tratamiento libre de costo en la Asociación Chilena de Seguridad y en la eventualidad de que la incapacidad llegue al 40 por ciento obtener una pensión equivalente al 35% de su sueldo base mensual.