Argentina anunció este jueves que el lunes apelará el fallo de un juez de Nueva York, que ordenó al gobierno de Cristina Kirchner pagar 1.330 millones de dólares por la totalidad de una deuda en default con fondos especulativos.
El juez Thomas Griesa falló a favor de los fondos que Argentina denomina “buitres”, que no ingresaron en la reestructuración de la deuda en default de 2001 por unos 100.000 millones de dólares, que Argentina instrumentó en 2005 y 2010 y cubrió 93% del total.
“El lunes vamos a hacer un pedido de revisión a la cámara (Corte de Apelaciones de Nueva York). No creemos que sea justo o legítimo pagarle a los ‘buitres’ a costa de un 93% de acreedores que aceptaron una quita inédita de 75%, a plazos muy largos en el canje”, dijo en rueda de prensa el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.
Lorenzino aseguró que pagar a los fondos especulativos es “injusto e ilegal” por lo que “Argentina va a seguir apelando ante cualquier instancia judicial, incluso la Corte Suprema de EEUU, para torcer esta decisión”.
Consideró que “este fallo es colonialismo judicial. Pasa por encima de las leyes y la soberanía argentina y afecta al sistema financiero internacional”.
“Lo único que falta es que, en su próxima sentencia, Griesa nos mande la Quinta Flota”, ironizó.
El ministro sostuvo que “la sentencia no solamente tiene que ver con Argentina, sino con la sucursal del Banco de Nueva York (agente de pago) en Luxemburgo, con el agente de ‘clearing’ en Europa y con el sistema de instituciones de Alemania, Bélgica y Reino Unido y les ordena que hagan o dejen de hacer determinadas cosas”.
Griesa hizo lugar a una demanda que lleva 10 años de los fondos de riesgo NML y Aurelius, cuya forma de operar consiste en comprar a precio de remate bonos de países en bancarrota como Argentina en 2001 y litigar en tribunales por el 100% del capital más intereses sin aceptar ningún canje.
La presidenta Cristina Kirchner ha dicho en varias ocasiones que no negociará con esos fondos, entre ellos el NML Capital, que logró que un juez de Ghana retuviera la fragata argentina “Libertad” en un puerto cercano a Accra.
Según el ministro, en su nuevo fallo el juez “no innovó ya que lo que propone es que el 100% de lo que reclaman los ‘buitres’ sea pagado de contado”.
“Este fallo sorprende, porque va a contramano de las advertencias de la Fed (Reserva Federal de EEUU, banco central) sobre cómo puede afectar al normal funcionamiento del sistema de pagos. Hay que ver qué implicancias tendrá”, dijo a la AFP Marina Dal Poggetto, de la consultora Bein y Asociados.
La Fed presentó un escrito la semana pasada al juez Griesa, solicitando que una eventual cancelación a los fondos especulativos no perjudique el resto del sistema de pagos de los bonos argentinos que entraron en el canje de la deuda en default.
Además del de la Fed, Lorenzino mencionó otros ocho escritos, entre ellos el de la asociación de ‘clearing’ de Estados Unidos y del Bank of New York, agente pagador del país en EEUU.
“Hay muchas dudas sobre el fallo. La principal es qué va a pasar con los bonistas que entraron en el canje, si les tienen que dar el mismo trato que a los fondos especulativos. Hay una cláusula que vence en 2014 que dice que si hay un mejor trato (para quienes no entraron al canje) entonces tiene que beneficiar a todos”, dijo a la AFP Jonathan Sabbach, asesor financiero de la consultora Maxinver.
Argentina insistirá en su apelación en que el fallo “tiene implicancias en la estructura financiera internacional”, ya que “si se confirma se da por tierra con cualquier otro proceso de reestructuración de deuda”, dijo el ministro.
Los bonos atados a la expansión del Producto Interno Bruto, emitidos bajo legislación neoyorquina, perdieron este jueves 12% en la plaza local.
Consultado al respecto, Lorenzino confió en que la Cámara resolverá la apelación “suspendiendo o dejando de lado” el fallo de Griesa antes del 15 de diciembre, fecha del próximo vencimiento del bono Cupón-Pib, pero rechazó decir qué hará en caso contrario.
El ministro aclaró que la sentencia “no interfiere” en pagos por unos 3.100 millones de dólares de intereses con los acreedores que sí entraron al canje de deuda, previstos para el 2 de diciembre.