Una suspensión por dos años dictó el Gobierno de Australia contra los grandes barcos pesqueros de arrastre en sus aguas territoriales.
El objetivo de la nueva normativa, es analizar el impacto medioambiental que tendría el comercio pesquero sobre las costas de este país.
La ley, que entrará en rigor durante la medianoche, afectará a la nave holandesa “Abel Tasman”, considerada como una de los arrieras más grandes del mundo y que acostumbraba faenar en aguas australianas.
Desde que el barco holandés llegó a Australia, un total de 18.000 toneladas de peces han sido capturados, generando múltiples protestas dentro de la ciudadanía, ya que esta pesca ha significado la captura accidental de especies protegidas como delfines, lobos marinos, focas, entre otros.
Según lo consignado por Latercera, el ministro de Australia Tony Burke -quien anteriormente ya había vetado las actividades de otros barcos pesqueros-, criticó el uso de estas naves señalando que nunca debió haber sido aceptado en las aguas australianas el “Abel Tasman”.
La nueva ley ha generado conflictos entre las autoridades de empresas pesqueras de Australia, ya que según ellos el uso del Abel Tasman” bajo estrictos límites de captura no afectarían tanto al ecosistema.
Al respecto, el ministro de Medio Ambiente del Gobierno australiano, confesó que esta medida podría generar una serie de demandas en los tribunales, no obstante, asegura que existe una fuerte base legal en la cual se apoya la ley.