Los checos Tomas Berdych y Radek Stepanek vencieron en cuatro sets, por 3-6, 7-5, 7-5 y 6-3, a los españoles Marcel Granollers y Marc López, este sábado en Praga, en el partido de dobles de la final de Copa Davis de tenis, poniendo el marcador global 2-1 a su favor.

Después de los triunfos de David Ferrer y Berdych, los líderes de cada equipo, en los individuales del viernes, el dobles dejó a los locales a sólo un punto de llevarse la ‘Ensaladera’, mientras que los españoles están obligados ahora a ganar los dos encuentros individuales del domingo.

Los checos rozan ya su segunda Copa Davis -la primera fue como Checoslovaquia en 1980-, mientras que España se complica la posibilidad de sumar la sexta y revalidar el título conseguido hace un año contra la Argentina de Juan Martín Del Potro en Sevilla.

Si bien la apuesta del sábado del capitán Jaroslav Navratil, que alineó a sus dos primeras raquetas en el dobles en lugar de Lukas Rosol e Ivo Minar, le salió bien, el esfuerzo de sus pupilos podría pasar factura en los dos últimos partidos de la final.

Los anfitriones han dejado todo en mano de dos tenistas, Berdych y Stepanek, que habrán disputado tres intensos partidos en otros tantos días, ya que son los jugadores previstos para medirse el domingo, respectivamente, a Ferrer y Nicolás Almagro, que descansaron este sábado.

En el primer individual del domingo, Ferrer, que ganó en tres sets el viernes a Stepanek, llegará mucho más descansado frente a un Berdych que ha jugado nueve mangas en dos días.

Los españoles comenzaron jugando más sólido, con Granollers anotando aces con su servicio y, ya en el segundo juego, lograron hacer el break a los checos, que suelen jugar juntos en el dobles de la Copa Davis.

La dupla española llegaba a la cita tras ganar el Masters de Londres el lunes, además de con títulos en los torneos de Gstaad (Suiza), y fue dueña casi absoluta del primer parcial, que cerró 6-3 con un game en blanco, tras 36 minutos de juego.

En el segundo set, los anfitriones lograron revertir la situación en el cuarto juego, al lograr quebrar el servicio de los visitantes y ponerse 3-1 arriba en el marcador.

Sin embargo, los españoles dieron rienda suelta a su ‘furia’ y les devolvieron la atención en el game siguiente (3-2), pero los checos, muy agresivos, lograron hacer el break en el duodécimo juego para llevarse el segundo parcial con resultado de 7-5.

El desarrollo de la tercera manga fue de una paridad absoluta hasta que, una vez más el duodécimo juego fue fatal para la dupla española, que perdió su servicio ante una gran volea de revés de Berdych para cerrar el parcial de nuevo por 7-5.

López no estuvo fino con su servicio y fue precisamente con el suyo que los rivales lograron hacer los quiebres.

En las tribunas locales (había también centenares de españoles) todo era euforia, y sus jugadores parecían agrandarse con tanto estímulo y, Berdych, al comienzo casi inexistente, comenzó a conectar voleas y golpes de nivel.

Así volvieron a hacer el break en el sexto juego (4-2) del cuarto set, esta vez sobre el saque de Granollers, y cerrar con 6-3 después de 3 horas y 19 minutos con una volea de Berdych en su cuarta bola de partido.

Los anfitriones estallaron de júbilo, pero la última palabra todavía no está dicha.