La gran soprano estadounidense Renée Fleming, conocida mundialmente como “la diva de la gente”, lució su prodigiosa voz la noche del martes, ante unos 1.300 espectadores, en el Teatro Municipal de Santiago.
Constantemente ovacionada a lo largo de un par de horas, la cantante mostró todas las facetas de una voz de soprano lírica, dotada de un registro medio, potente, sin exageración en los agudos, con una brillantez centelleante, plena y llena de matices.
El repertorio que interpretó en esta ocasión,incluyó obras en francés, italiano, checo e inglés de Gioacchino Rossini, Joseph Canteloube, Charles Gounod, Johann y Richard Strauss, Antonín Dvořák, Giuseppe Verdi, Giacomo Puccini, Ruggero Leoncavallo y Francesco Cilea.
Renée se mostró impresionante en al menos tres temas en que estuvo soberbia y con gran estilo y que significaron un impacto emocional para los asistentes: “Mésicku no nebi hlubokém”, de “Rusalka”, de Dvorak; “Mi madre oveva una povera ancella Piongea cantando …Ave María”, de “Otello” de Verdi, y “lo son l’umile ancella”, de “Adriana Lecouvreur”, de Cilea. También tuvo un excelente momento con los lieder “Morgen” (“Mañana”) y “Zweigung” (“Dedicatoria”), de Richard Strauss. En sus gentiles “encores” fuera de programa, volvió a lucirse, con interpretaciones como “Summer Time”, de Porgy and Bess”, de George Gershwin y de “Hallellujah” , del compositor canadiense de música popular, de nacionalidad canadiense, Leonard Cohen.
El acompañamiento de esta diva estelar, fue encargado a la Orquesta Filarmónica de Santiago, en un excelente momento y en un gran plano de potencia, sobriedad y fulgor, al extremo de hacerse emblemática para los músicos locales, por su solidez de conjunto y elevada producción técnica de sus instrumentalistas, de cuerdas, maderas, vientos y percusión. Llegó incluso a una noche de categoría de protagonistas, con ejecucuones realmente notables, como fueron, entre otras, las oberturas “Guillermo Tell”, de Rossini; “El Murciélago” de Johann Strauss II y “Nabucco” de Verdi. Los parabienes para su director, José Luis Domínguez.
Ahora, Renée Fleming viaja a presentarse en Ecuador y Colombia, en la continuación de su gira sudamericana, tras sus brillantes actuaciones, primero en el Teatro Colón de Buenos Aires y luego en el Teatro Municipal de Santiago.