Con más incertidumbre que certezas respondió el alcalde electo de Concepción, Álvaro Ortiz, a los cuestionamientos por los edificios abandonados del Liceo Balmaceda, la ex Seremi de Educación y la Escuela Irene Frei en Barrio Norte.

La autoridad, que asume el 6 de diciembre, anunció auditorías y revisiones internas antes de decidir el destino de instalaciones que afectan la seguridad de los vecinos.

El pasado fin de semana, Radio Bío Bío denunció las deplorables condiciones en que se encuentra el ex Liceo Balmaceda, desmantelado en su totalidad por desconocidos, con derrumbes imprevistos y presentando serios problemas de inseguridad para los vecinos.

Consultado al respecto, el alcalde electo Álvaro Ortiz aseguró que se tiene que realizar una nueva licitación para vender el terreno, en decisión tomada por el Concejo Municipal hace un año, y que se hará con urgencia, para definir el tema durante el primer trimestre del 2013.

Sobre la ex Escuela Irene Frei, de Barrio Norte, que es foco de robos y delincuencia, la autoridad no respondió sobre algún proyecto actual que sólo requiera de ejecución como lo aseguró el actual director del DAEM Hugo Baeza, sino más bien dejó incertidumbre sobre esta materia hasta no realizar una auditoría interna.

Y sobre la ex Seremi de Educación, que presenta una cara sucia destruida, hoy bodega del DAEM, Álvaro Ortiz tampoco tiene claridad ahora, en vista de una reestructuración completa que anunció para el Liceo Enrique Molina Garmendia.

En definitiva, no hay mucho por ahora, mientras que el alcalde de Concepción a partir de diciembre tiene claro que debe hacer una reingeniería de la educación municipal, pero de estos tres casos de edificios a maltraer podríamos estar incluso hablando de los mismos miedos e inseguridades a igual fecha del próximo año.