Uno de los 8 imputados fue condenado por el desplome del edificio, mientras que los otros 7 fueron declarados inocentes de todos los cargos perseguidos por el trágico derrumbe ocurrido tras el terremoto en Concepción.

Se trata del ingeniero calculista René Petinelli Loayza, quien fue declarado culpable por 8 cuasi delitos de homicidio y 7 cuasi delitos de lesiones graves. De acuerdo al veredicto del tribunal, el profesional cometió infracciones a las normas chilenas de construcción y realizó un trabajo considerado “imprudente”.

En tanto, los jueces no encontraron responsabilidad alguna en lo realizado por el gerente general de la constructora Socovil, Juan Ignacio Ortigosa Ampuero; el gerente comercial Felipe Parra Zanetti; el ingeniero civil calculista Pedro Ortigosa; el gerente de proyectos Ricardo Baeza Martínez; el director de la obra Mario Valeria; y los jefes de obra, Héctor Torres y José Luis Paredes.

El derrumbe del edificio la fatídica madrugada del 27 de febrero del 2010 dejó como saldo 8 personas fallecidas y 7 heridas, en una de las postales más trágicas del megaterremoto que sacudió al país.

Fue el juicio más largo desde la reforma procesal penal, con cuatro meses de audiencias donde se presentaron decenas de testigos y documentos que fueron presentados ante los magistrados Adolfo Cisterna, Nancy Vargas y Silvia Mutizábal en el Tribunal Oral en lo Penal de Concepción.

Las víctimas fatales fueron Vicente González, Paola Herrera, Erwin Araneda, Jasmina Fierro, Patricio Matus, Ilse del Campo, Carlos Cifuentes y José Luis León, cuyos familiares reaccionaron indignadas por la mayoritaria absolución, culpando al “poder de las inmobiliarias”.

La lectura de sentencia fue fijada para el próximo 5 de diciembre y sólo entonces la Fiscalía evaluará la presentación de un recurso de nulidad, para revertir la determinación del tribunal.