El presidente colombiano Juan Manuel Santos reveló este lunes que había iniciado contactos para un diálogo con las FARC al inicio de su gobierno (2010) por mensajes del entonces líder guerrillero Alfonso Cano, quien luego fue abatido en una operación que él mismo autorizó.

“La persona que indirectamente se comunicó conmigo fue el número uno de la guerrilla, su líder” (Alfonso Cano), precisó Santos en un conversatorio en la Universidad de Kansas, Estados Unidos, según un reporte divulgado por la Casa presidencial en Bogotá.

De acuerdo con el mandatario, al comienzo se intercambiaron mensajes en los que Cano se mostró interesado en conversar y posiblemente negociar.

A esos planteamientos, Santos dijo que había respondido afirmativamente, con dos condiciones, “que sea completamente confidencial (el acercamiento) hasta que los dos decidamos que vamos a hacerlo público”, y que se negociaría en medio del fuego.

El mandatario admitió que poco después debió tomar una de las decisiones más difíciles, cuando el Ejército le comunicó que tenía rodeado al jefe insurgente, pues el conflicto no iba a cambiar hasta que las dos partes, gobierno y guerrilla, decidieran empezar el proceso de negociación.

“Y yo ordené que íbamos a perseguir a las cabecillas de la guerrilla. Y yo tuve que tomar una decisión muy difícil; lo teníamos rodeado a este líder. ¿Qué hacemos?. Yo dije: las reglas son las reglas, si queremos ser exitosos tenemos que ser claros en las reglas de juego y perseverar”, indicó.

“Esas decisiones fueron muy difíciles, pero yo estoy seguro que esa es una de las razones por las que estamos ahora negociando”, dijo Santos al hacer alusión a la baja de Cano y de otros jefes rebeldes.

Cano, quien había asumido el liderazgo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a la muerte del fundador y entonces máximo jefe del grupo rebelde, Manuel Marulanda, alias ‘Tirofijo’, en mayo de 2008, fue muerto en una operación del Ejército, en el departamento (provincia) de Cauca (suroeste) el 4 de noviembre de 2011.

Según Santos, en su conversatorio en Kansas, el hecho de cambiar la estrategia para combatir a la guerrilla y golpear a sus líderes, uno tras otro, desarrolló la dinámica que llevó al gobierno a negociar la paz y buscar el fin del conflicto con las FARC.

El gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las FARC, Timoleón Jiménez, alias “Timochenko”, anunciaron a comienzos de este mes que iniciarán un proceso de paz luego de varios meses de acercamientos.

Los diálogos comenzarán oficialmente el próximo 8 de octubre en Oslo y luego se trasladarán a La Habana.

Las FARC, con unos 9.200 hombres en armas, es la principal guerrilla del país andino que mantiene un conflicto armado interno desde hace casi 50 años.