El símbolo del terremoto que azotó a nuestro país en 2010 fue, entre otros, la bandera chilena rota y rasgada que sirvió de aliento en momentos de desesperación. Una imagen que recorrió el mundo y que hoy vuelve a la noticia porque su real dueño, Daniel Marín, acusó al Gobierno de apropiarse del objeto sin su consentimiento.

Ya han pasado más de 2 años y medio del terremoto, una catástrofe que golpeó con fuerza a nuestro país. Fue en ese momento que la fotografía de un artesano con la bandera rasgada en la costa de Pelluhue, marcó para siempre la historia de la tragedia.

Su real dueño, Daniel Marín, oriundo de Cauquenes, dice que aún no recibe respuesta de las autoridades en Santiago.

Viajes a la capital no surten efecto. Tampoco correos electrónicos con el Jefe de Producción Presidencial; un tema que, según confesó, lo tiene cansado.

Según Daniel, en la conmemoración del primer año del terremoto le pidieron que prestara la bandera para la ceremonia que se realizó en Cobquecura. En este contexto, le dijeron que al finalizar el acto se la devolverían.

Pero a la fecha, la única respuesta que recibió fue a través de un mail donde reconocen estar “en deuda con él”.

No pide dinero. Incluso dijo que no tiene problema en donarla al Estado, pero siempre y cuando se haga de manera oficial y formal.

Incluso, no negó que recibió ofertas de dinero por el símbolo del terremoto.

Una bandera que unió a lo chilenos en los momentos más difíciles, y que hoy se ve en medio de una polémica.