Las circunstancias de la muerte del embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens, durante un ataque de militantes armados contra el consulado de Washington en Bengasi, seguían siendo desconocidas este miércoles, según reveló un testigo directo.

Las oficinas del consulado estadounidense, localizadas en un inmueble alquilado en Bengasi (este), fueron blanco de tiros en torno de las 22H00 locales (20H00 GMT) “por parte de extremistas libios que no fueron identificados”, dijo un funcionario estadounidense bajo el anonimato.

En 15 minutos, los militantes lograron acceder al inmueble “y empezaron a disparar contra el edificio principal, incendiándolo. La policía libia y el personal de seguridad de nuestra misión (diplomática) respondieron”, añadió la misma fuente.

Tres personas, incluido Stevens, un agente de seguridad, y el funcionario de manejo de información Sean Smith, estaban en el edificio en el momento de los hechos, pero fueron separados por la espesa nube de humo que invadió el lugar.

“El agente de seguridad regional logró salir, y luego, junto con más personal de seguridad, regresó al edificio en llamas en un intento para rescatar a Chris y a Sean”, relató el funcionario.

“El personal de seguridad estaba intentando sacarlos del edificio cuando fueron separados por la increíblemente espesa capa de humo y fuego”, dijo, y añadió que las fotos del incidente dan “una idea de lo horrible de las condiciones”.

“Y regresaron y consiguieron más ayuda, y volvieron a entrar para buscarlo. Así que esto fue realmente un esfuerzo heroico”, relató.

El equipo encontró el cadáver de Smith pero no podía hallar al embajador, y se vieron obligados a dejar el inmueble por el humo y los fuertes disparos.

Una parte del personal de seguridad se resguardó en un edificio aledaño, que más tarde fue también blanco de ataques durante cerca de dos horas, dejando “dos funcionarios estadounidenses muertos y dos heridos”, mientras algunos elementos del cuerpo de seguridad seguían intentando entrar en el edificio donde se encontraba el embajador.

Cerca de las 02H00 de la mañana, las fuerzas libias ayudaron al cuerpo de seguridad estadounidense a retomar el control de la situación, dijo el funcionario.

“En algún momento, y francamente no sabemos cuándo, creemos que el embajador Stevens salió del edificio y fue llevado a un hospital en Bengasi. No tenemos ninguna información sobre su condición en ese momento”, prosiguió.

“Su cadáver fue posteriormente enviado a personal estadounidense en el aeropuerto de Bengasi”, dijo el funcionario, quien precisó que el FBI abrió una investigación sobre “el complejo ataque” y las circunstancias en que murieron estas tres personas.

“No tenemos claras las circunstancias entre el momento en que (el embajador) se separó del resto del grupo en el interior del edificio y la hora en que fuimos notificados de que estaba en un hospital en Bengasi”, dijo.

Se prevé una autopsia para determinar la causa de la muerte.