La Iglesia Católica pidió a los cubanos tolerancia, armonía social y libertad de expresión durante la celebración este sábado del día de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona Nacional.

“Debemos buscar unas relaciones humanas en que la gente pueda vivir y expresar lo que siente, una convivencia en el amor fraternal”, dijo el Arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García, al oficiar la misa en el Santuario Nacional, ubicado en esa provincia, a 900 km al sudeste de La Habana.

“Que Dios nos ayude a vivir en el amor y trabajar por esta Cuba hermosa para encontrar juntos la solución de los problemas”, señaló el también presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de la isla, que celebró en esta jornada los 400 años de la aparición de la imagen de la virgen.

La misa en el Santuario Nacional, transmitida en vivo por una de las cadenas estatales, abrió una jornada de celebraciones que contó con procesiones, eucaristías y otras actividades en todo el país, con permiso de las autoridades del gobierno comunista de Raúl Castro, lo que marca el buen estado de las relaciones entre ambas instituciones.

En La Habana, unas 600 personas participaron en la procesión encabezada por el cardenal Jaime Ortega.

Suspendidas por decenios por el gobierno de Fidel Castro, quien gobernó entre 1959 y 2006, las procesiones católicas fueron autorizadas tras la visita del papa Juan Pablo II, en enero de 1998.

Decenas de personas asistieron al oficio religioso en el Santuario del Cobre, que fuera visitado el 27 de marzo pasado por el papa Benedicto XVI durante su viaje a Cuba como “peregrino de la caridad”.

Pero otros muchos cubanos, que profesan creencias en los cultos de origen africano, rinden tributo en esta jornada a Oshun, deidad del panteón yoruba, que representa la intensidad de los sentimientos, la espiritualidad, la sensualidad humana y el amor.