El ejército peruano lanzó este jueves una operación para capturar a una columna de la guerrilla Sendero Luminoso que la noche del miércoles mató a cinco soldados y dejó heridos a otros cinco en un ataque a una patrulla militar en la selva central, informó el comando militar.

“Se ha dispuesto la intensificación de la búsqueda de los delincuentes terroristas”, señaló este jueves un comunicado del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas que confirmó el fallecimiento de cuatro sargentos y un cabo, así como heridas a otros cuatro sargentos y un suboficial.

En el lado de los atacantes han habido “algunos fallecidos”, dijo el vicealmirante José Cueto, presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas a medios de prensa, pero esa cifra se desconoce porque “los terroristas siempre se llevan a sus muertos” para enterrarlos clandestinamente.

El oficial señaló que el ejército está enfrentando a los grupos considerados remanentes de la guerrilla Sendero Luminoso que actúan en alianza con bandas de narcotraficantes en la zona del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (Vrae), que abarca la región amazónica central y sudeste del país.

Estas operaciones corren el riesgo de ser atacadas y “siempre hay bajas que lamentar”, dijo el oficial al señalar que “hay que entender que estamos en guerra, esa es una zona de guerra donde no sólo hay terroristas sino también narcotraficantes que los nutren de armas”.

Los senderistas, añadió, actualmente tienen armas proporcionadas por el narcotráfico como “ametralladoras, fusiles AKM, material bélico que no las tenían antes”.

El ataque se produjo la noche del miércoles en la zona de Mazángaro, en la provincia de Satipo, selva central, una zona considerada como tránsito de la droga que se produce en esa región, cuando una patrulla militar realizaba una inspección rutinaria.

Un primer comunicado en la medianoche del miércoles señaló que los enfrentamientos continuaban en Mazángaro, donde el domingo murió un sargento.

En esa región los “narcoterroristas” -término que define a la alianza entre senderistas y narcos- tienen apoyo “sino de toda, de parte de la población que les informan cuando salen los soldados a labores de patrullaje”, explicó Cueto.

“Están parapetados y enquistados en la población”, anotó.

Por ello aseveró que la primera prioridad es ganar la adhesión total de las poblaciones, pero ese es un trabajo que demanda tiempo.

El jefe militar admitió que los soldados que combaten a senderistas y traficantes de drogas tienen “algunas limitaciones logísticas” y que se busca adquirir equipos para implementar las bases contrasubversivas en el Vrae, “pero hay un largo camino (por recorrer) en ese campo”.

Sendero Luminoso es una agrupación que fue desmembrada a mediados de los años 1990, pero algunas columnas sobrevivientes se refugiaron en la selva del Vrae donde actúan dando seguridad a los narcotraficantes.

La guerra interna que desató dejó un saldo de 69.000 muertos y desaparecidos entre 1980 y 2000, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.