Ni el frío matinal que reinaba a eso de las 8:00 de la mañana de este viernes pudo impedir que fuera masiva la recepción al plantel Sub 15 de la Universidad Católica que obtuvo el campeonato del Mundial de Clubes en China.

Es que cerca de un centenar de personas, la mayoría familiares y amigos, esperaban en el Aeropuerto de Santiago a los ganadores de la Nike Manchester United Premier Cup 2012.

Pancartas, lienzos y banderas fueron la cálida bienvenida: “Campeones”, “Campeones Mundiales 2012” y “Bienvenidos UC, Campeones del mundo”, fueron parte de las frases en algunos de ellos cuyas imágenes circularon posteriormente en las redes sociales.

Los gritos de festejo se intercalaban con los abrazos de los familiares que recibían a las futuras estrellas, para lo cual han dado un gran paso.

Más tarde, una caravana que acompañó al bus oficial se trasladó hasta San Carlos de Apoquindo donde el club cruzado preparó una ceremonia para reconocer el logro.

Ya en el estadio, la Sub 18, a la usanza europea, hizo un pasillo para recibirlos. Juan Tagle, Director de Cruzados y Presidente de la Comisión de Fútbol Formativo; José María Buljubasich, Gerente Deportivo de Cruzados (que también los recibió en el aeropuerto) y Eugenio Benítez, integrante de la Comisión de Fútbol Formativo, entregaron un reconocimiento a cada uno de los miembros de la delegación.

El técnico de los jóvenes futbolistas, Hugo Balladares, señaló a Bío Bío Deportes que está “muy contento y muy orgulloso por lo que hicieron. Fue muy exigente de todo punto de vista. Temperatura, cambio de horario, alimentación y la fortaleza de los otros equipos hizo que el esfuerzo haya sido considerable. Hicieron un muy buen trabajo los niños, que estuvieron a la altura de las circunstancias para llevarnos el título”, dijo.

Por su parte, el capitán, Francisco Sierralta, agradeció el apoyo de sus familias y destacó que fue “un sueño todo lo que ha pasado. Ir a China y jugar con equipos grandes y ganarles es un sueño. Mi proyección es llegar al primer equipo y salir al extranjero”, advirtió.

En tanto, el golero de los cruzados, que fue figura en la definición para llegar a la semifinal y la final en los lanzamientos penales, Álvaro Ogalde, se mostró feliz y respondió a la comparación que se le hace con el portero del primer equipo, Cristopher Toselli.

“Gracias a Dios se dieron muy bien las cosas y a todo lo que metimos, ya que metimos siempre en todos los partidos… Ojalá pudiera ser como él, es mi modelo a seguir para llegar a formar parte del plantel”, aseveró el arquero que ciertamente muestra un parecido físico a su antecesor.

La final ante Gamba Osaka de Japón fue emocionante, ya que tras estar igualados a un tanto, vino el gol de Benjamín Figueroa para desequilibrar el guarismo y entregar la corona que por vez primera se vino a Chile.

El autor de la merecida conquista, aseveró que fue ‘el gol de mi vida’.

“Fue el más importante del torneo y el de mi vida. Debo agradecer a mi equipo por haberme dado la posibilidad de hacer el gol del triunfo”, destacó.

Además, se dirigieron a los asistentes el Jefe del Fútbol Formativo, Rodrigo Astudillo, y Milena Lee Chong (mamá de Jaime Carreño), quien habló en representación de las familias.

Finalmente, vino la sesión de fotografías. Primero fue el turno del Plantel en solitario, luego con las autoridades de Cruzados y finalmente junto a sus familias.

“Así terminó una gran jornada para estos chicos que aún disfrutan su hazaña”, destacó el sitio web de los cruzados.

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