Los padres del colegio Inmaculada Concepción que iniciaron acciones legales para evitar la venta del establecimiento fueron notificados sorpresivamente por la congregación que administra el recinto de la caducación de la matrícula de sus hijas.

La Congregación de las Hermanas de la Caridad Concepción, Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción, es quien administra el establecimiento. En los últimos meses la incertidumbre respecto a la posible venta del recinto educacional estaba en discusión y un grupo de apoderados presentó acciones legales para evitar esta acción.

Alejandro Grandón, uno de los padres, manifestó que recibió una circular de la Congregación donde se le comunica la cancelación de la matrícula de sus hijas.

En uno de los puntos del escrito, agregó Grandón, se invita a retirar los papeles de las alumnas, coincidiendo con el inicio de las vacaciones. En su opinión, la excelencia académica de sus hijas y el trabajo activo en pastoral que realiza él junto a su esposa no pesó en la determinación.

Otro de los notificados fue Patricio Leal, quien declaró que nunca imaginó que una lucha que considera justa llegara a estos extremos.

Las familias aseguran que están devastadas, ya que sus hijas tienen un vida escolar hecha en las aulas de la Inmaculada Concepción. Por ello Miguel Palacios, apoderado desde hace 10 años en el establecimiento, solicita la intervención de otras instituciones.

De acuerdo a los padres el hostigamiento ha sido permanente. pero esperan evitar el desenlace propuesto por la Congregación de las Hermanas de la Caridad para continuar con el proyecto educacional que escogieron para sus hijas.