Tras la muerte del joven Daniel Zamudio, se ha instalado en la agenda pública el tema de la discriminación. A pesar del apoyo que se le ha dado a la familia de Zamudio, ¿realmente somos capaces de generar un cambio de mentalidad?

Parece que la respuesta es obvia, ya que vivimos en un país violento, en donde todos discriminamos. No sólo se excluye a las personas por su color de piel, orientación sexual o religión.

En Chile, es común que se discrimine incluso por la marca de ropa que vestimos, o por como pronunciamos las letras del abecedario.

Por eso, para poder convertirnos en un país desarrollado no basta con tener una tasa de crecimiento del 10% o formar parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Hay que cambiar el paradigma segregador, y ese cambio parte en cada uno de nosotros.

Uno de los caminos es educarnos. Por ejemplo, muchas personas dicen apoyar a los homosexuales. ¿Sabe usted qué es la homosexualidad? ¿Sabía que la homosexualidad existe desde antes de Cristo? ¿Sabía que la OMS no considera que la homosexualidad sea una enfermedad?

La tarea que tenemos como sociedad es dejar de ser un país ingrato y violento. Si conversamos con amigos y familiares sobre estos temas, incluímos a compañeros de trabajos diferentes a nosotros, o erradicamos el término “minúsvalido” de nuestro vocabulario, estaremos avanzando.

Porque tampoco hay que ser un falso paladín de la justicia y oponerse sólo a la discriminación de orientación sexual o género.

La discriminación está incrustada en nuestra forma de pensar, se encuentra en todos los grupos socioeconómicos y etarios, es cobarde, transgresora, y por sobre todas las cosas, mata.

Es muy difícil que lleguemos a ser una sociedad igualitaria, pero sí podemos ser una sociedad equitativa y justa.

Mientras no discutamos con altura de miras, olvidaremos el tema hasta que ocurra una nueva desgracia nacional y tengamos que recordar lo que le sucedió a Daniel Zamudio.

Adolfo Hernández es estudiante de periodismo de la Universidad de Concepción. Actualmente realiza su pasantía en BioBioChile.