El rey Juan Carlos se reunió en privado con los directivos de las más grandes empresas españolas y les pidió que hagan un esfuerzo para crear empleo en un país donde 22,85% de la población activa está sin trabajo debido a la crisis, informó este domingo la prensa.
“Os pido que arriméis el hombro para crear empleo porque la situación es muy seria”, afirmó el monarca, citado por el diario El País, durante una reunión el pasado martes con ejecutivos de 16 grandes grupos como Inditex, Telefónica, ACS y Santander de la que también informó El Mundo.
Contactada por la AFP, la Casa Real confirmó que “el encuentro tuvo lugar” aunque se negó a precisar su contenido por tratarse de “una actividad privada” del monarca.
Ambos diarios señalaban la preocupación por el agravamiento de la crisis que muestra recientemente el rey, quien en los últimos meses volcó su agenda en la economía y la semana pasada aseguró: “el desempleo juvenil me quita el sueño”.
En busca de oportunidades de crecimiento que permitan crear puestos de trabajo el monarca subrayó “la fuerte presencia” de empresas españolas “en Latinoamérica y el potencial que representa un mercado de 500 millones de habitantes”, según El País.
En caída libre desde el inicio de la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, el desempleo en España alcanzó el 22,85% en 2011, récord en los países desarrollados, y 48,6% para los menores de 25 años.
El gobierno conservador de Mariano Rajoy, en el poder desde diciembre, prevé que siga aumentando, hasta 24,3% en 2012, pese a las reformas emprendidas para hacer frente a la crisis, entre ellas la del mercado laboral.
“El Rey baja a la arena en un momento crítico en España”, afirmaba El Mundo en un editorial, recordando que la próxima semana están previstos una huelga general y la presentación de unos presupuestos que deberán recortar más de 30.000 millones de euros.
Tras retroceder un 0,3% del PIB en el último trimestre de 2011, la economía española debería entrar este trimestre en una nueva recesión, según previsiones del gobierno, que calcula una caída del 1,7% del PIB para 2012.