Durante la segunda jornada de búsqueda del avión ambulancia extraviado en la Región de Aysen, la FACh acotó las tareas de rastreo al cuadrante en cuyo centro se está emitiendo una señal de alarma en tierra. Las señales emitidas suponen un abrupto descenso.
Así lo señaló el jefe de la III Brigada Aérea de la FACH, general Juan González, quien indicó que esta señal de posición se recibió a 5 o 7 millas al norte de la última posición detectada del avión.
La madrugada del jueves se perdió contacto con la aeronave de la empresa Iner, que viajaba con 8 ocupantes, entre ellos una paciente de 51 años que era trasladada desde Punta Arenas a Santiago.
El general González agregó que dicha señal, además de emitir una alarma sonora, el instrumento da información de la dirección donde se está emitiendo la señal.
Al respecto, el general Carlos Bertens, comandante del Comando de Combate de la FACh, agregó que la aeronave habría caído 10 veces más rápido que un avión comercial, lo que supone un abrupto descenso.
La señal se emitiría a unos 1.000 metros de altura, lugar que estaría cubierto por nubes y densa vegetación, que hacen más difícil la visualización de la aeronave.
El uniformado indicó que a pesar de las malas condiciones meteorológicas, descartó que la búsqueda se haya paralizado, sino más bien, dijo que los equipos esperan que éstas mejoren para hacer un trabajo más eficiente.
Por su parte, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, aseguró que si se siguen percibiendo estas señales, todo haría suponer que la aeronave se habría precipitado a tierra.
En cuanto a un posible viaje a la zona, el secretario de Estado explicó que su responsabilidad en estas materias es siempre doble, precisando que por una parte debe realizar las tareas de coordinación para que toda la búsqueda se efectúe con el mayor despliegue de medios, y además preocuparse personalmente de la atención, la contención y el resguardo a las familias.
El puesto de mando para los trabajos de rastreo se instaló en el aeródromo de Puerto Aguirre, donde se trasladó el general Juan González, para coordinar en terreno las labores del Servicio Aéreo de Búsqueda y Salvamento (SAR).
Pese a las malas noticias, Susan Gatica, esposa de Cristóbal Vera, copiloto del avión, mantiene las esperanzas y confía en que el equipo era bastante capacitado como para poder llevar adelante una sobrevivencia.
Los familiares de los 8 ocupantes del avión están a la espera de nuevas informaciones en el hangar de la empresa Inaer en el aeropuerto de Santiago.