El récordman criollo del lanzamiento del disco, Maximiliano Alonso, se reintegrará a sus estudios en la Universidad de Fort Hays, en Kansas, luego de una lesión de varios meses.
Alonso está recuperado ya de la rotura de su pectoral mayor, que lo dejó fuera de los Juegos Panamericanos el año pasado en Guadalajara y ahora, a las órdenes del técnico Andreas Maheras, espera lograr los 63.00 metros que se piden como marca para los Juegos Olímpicos de Londres.
De lograrlo, el lentejón metálico criollo volvería a la arena olímpica tras 56 años de ausencia, luego de que Hernán Haddad compitiera en la cita de Melbourne ’56.
“Cuando me estaban operando del pectoral, en ese mismo instante yo ya estaba pensando en cómo reformular mi año 2012 para buscar la marca olímpica. Antes de la lesión se podría decir que casi tenía certeza de llegar a los Juegos, pero después de ella claramente el camino ha sido más difícil, he pasado por una larga pero exitosa recuperación y es así como el martes parto de nuevo a Kansas, para entrenar y trabajar al máximo para hacer la mínima”, expresó.
La marca nacional del zurdo está en los 58.00 metros efectuados en mayo pasado en Kansas, “y aunque me separan cinco metros de la exigencia olímpica, el disco es una prueba en la que, si estás bien preparado y el viento acompaña, las cosas pueden salir. En mis entrenamientos aquí en Chile ya estoy en 57 metros, por lo tanto mi recuperación ha sido muy buena”.
“Agradezco mucho al entrenador nacional de judo Andrés González, quien ha sido muy importante en mi recuperación, y bueno, ya estoy listo para irme a Kansas a trabajar a las órdenes del DT Andreas Maheras, quien además es biomecánico. Luego me trasladaré a Portland a entrenar con el ex campeón olímpico Mac Wilkins (oro en Montreal ’76), siempre es bueno estar con alguien que haya lanzado 71 metros”, cerró Alonso.