Con un nuevo doblete en la goleada del Real Madrid ante el CSKA Moscú (4-1) en la vuelta de los octavos de final de la ‘Champions’, el portugués Cristiano Ronaldo fue uno de los principales artífices del pase de su equipo a los cuartos de final de la competición.

Cristiano Ronaldo, que ya había marcado en el partido de ida de la eliminatoria (1-1) en Moscú, mantiene la excelente línea de las últimas semanas, después de hacer otros dos goles en la victoria contra el Betis (3-2) en la última jornada de Liga.

Después de varios disparos que rechazó el portero ruso, Sergei Chepchugov, el delantero portugués encontró portería en el minuto 55, con un disparo desde 30 metros, cuya trayectoria engañó al guardameta rival y decantó la eliminatoria para el Real Madrid.

Luego, ya en el tiempo de descuento, Ronaldo aprovechó la generosidad del francés Karim Benzema para completar la noche con un doblete.

A pesar de la creciente relevancia de sus socios en el ataque blanco, Benzema y el argentino Gonzalo Higuaín, con los que ya suma 85 tantos este año, la capacidad del capitán de la selección portuguesa para decantar partidos sólo es comparable a la del argentino Leo Messi en el Barcelona.

Ronaldo, 42 tantos en todas las competiciones por 50 de Messi, aventaja al azulgrana en dos, 32 por 30, en la tabla de goleadores de la Liga.

“De todos modos, los goles a mí no me dicen nada. Si marco, bien y si no, no pasa nada. La victoria del equipo es mucho mas immportante que mis goles”, declaró el portugués antes del partido contra el CSKA.

La realidad es un poco diferente para un jugador cuya biografía se titula ‘Ambición sin límites’, escrita por el periodista italiano Luca Caioli y publicada recientemente en España, que vive en constante competencia con Messi, tres veces Balón de Oro.

El portugués parece que ha logrado apaciguar su orgullo en los últimos tiempos, uno de sus ‘motores’ según sus propios palabras, y el martes mostró su satisfacción por la gesta de Messi, primer futbolista que logra cinco goles en el mismo partido de la Liga de Campeones.

“Estoy contento por él y por el fútbol. No sé si soy capaz de hacer lo mismo. A ver, espero que sí”, declaró el delantero madridista.

Incluso si Ronaldo hubiera sido capaz de olvidar su duelo personal con Messi, ahí está la prensa y el público español para recordárselo constantemente.

Como muestra de la dimensión alcanzada por el duelo está la broma que circula estos días, recogida en la biografía de Caioli, y que muestra a Ronaldo y Messi conversando, sentados en un sofá.

“Dios me ha enviado a la Tierra para enseñar a la gente a jugar al fútbol”, dice Ronaldo. Y Messi, sorprendido, le suelta: “Mentira, yo no envié a nadie”. Este es el tipo de relación que mantienen en la Liga los dos mejores jugadores del mundo.