Uno de los principales ejes que tendrá la Reforma Tributaria del Gobierno es una mayor carga para las grandes empresas. Así lo hizo saber el propio Presidente Sebastián Piñera, quien defendió esta modificación en pos de las demandas educacionales.

La idea principal del Ejecutivo es aumentar el impuesto de primera categoría a las empresas a un 20 por ciento, gravamen que este año bajó a 18,5 puntos, y ya para 2013 regresaría a los 17. Esto, luego que venciera el plazo establecido por el Gobierno para subir el tributo a los 20 puntos porcentuales, y así apoyar la reconstrucción del país, después del terremoto del 27 de febrero de 2010.

A pesar de los conflictos que persisten dentro de los partidos oficialistas, el Ejecutivo tendría estipulado que esta reforma además tenga otros ítem de protección a las pequeñas y medianas empresas y rebaja del gravamen a las personas. Por ahora, NO estaría la eliminación del impuesto a los combustibles.

Frente a la propuesta que prepara el Gobierno, el Presidente Sebastián Piñera hizo un llamado a los empresarios a realizar un esfuerzo adicional, para subvencionar reformas a la educación.

En esta línea, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, insistió en que la modificación del sistema tributario chileno, protegerá la inversión, el crecimiento y el empleo.

Una mirada totalmente contraria tiene el ex ministro de Hacienda, Hernán Büchi, quien calificó como decepcionante lo que se conoce, hasta ahora, como propuesta del Gobierno, ya que dijo le resta fuerza a la inversión y el crecimiento.

Por su parte, el ex Presidente de la República, Ricardo Lagos, señaló que es fundamental hacer un cambio en el sistema tributario, el cual dijo debe estar enfocado en una mejor distribución de los ingresos.

Hay que recordar que existen otras popuestas para una reforma tributaria que surgieron desde la propia UDI, como aplicar un impuesto progresivo a las empresas, para tener una mayor recaudación fiscal.