Esta semana una nueva controversia estalló en Estados Unidos, luego que se revelara que el Gobierno y las universidades locales exigían revelar la contraseña de Facebook de quienes quisieran postular a un empleo.

En el caso, informado por medios como Whptv, se denuncia que a aquellas personas que aspiraban a un trabajo en el Departamento de Correcciones de Maryland, una agencia estatal estadounidense que se ocupa de gestionar las cárceles, se les pidió ingresar a sus cuentas en redes sociales en medio de la entrevista de trabajo.

Durante ese período, el potencial empleado debía navegar a través de los posts, fotografías, contactos y otros datos publicados en su perfil de la red social. No contentos con eso, los empleadores además les pedían su nombre de usuario y contraseña.

En este contexto, y tras conocerse las denuncias, una queja de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) logró detener esta práctica, según comentó su directora legislativa Melissa Coretz Goemann.

Al respecto, Coretz añadió que si bien el someterse a revisiones de Facebook por parte de terceros es voluntario, la mayoría de los postulantes las aceptaban con el fin de anotar puntos a favor en la entrevista.

En paralelo, una situación similar se registraba en las universidades. Esto, pues a los atletas de algunos planteles estudiantiles como el de North Carolina se les solicitaba aceptar como “amigo” en Facebook a su entrenador o algún oficial, dándoles total acceso a las informaciones que comparten con sus contactos.

Mientras, se indicó que las escuelas también están centrándose en compañías de monitoreos para “conocer más” sobre sus alumnos atletas. Algunas de estas empresas son UDilligence y Varsity Monitor, cuyos softwares automatizan tareas como “marcadores de reputación” y “niveles de amenaza”, entre otros.

En este sentido Bradley Shear, un abogado de Washington D.C. que ha jugado un rol importante en denunciar estos casos, aseguró que los establecimientos educacionales y universidades están violando la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, la cual impide que la legislatura haga leyes que prohíban la libertad de culto, expresión, prensa, reunión o petición, entre otras.

“No puedo creer que algunas personas piensen que hacer esto está bien. Quizás está bien si es que vives en un régimen totalitario, pero todavía tenemos una Constitución que nos protege. No existe un salto muy grande entre leer los posts de la gente en Facebook y revisar sus correos electrónicos… Como sociedad ¿Vamos a dibujar la línea?”, señaló el jurista.

A ello, Shear agregó que “necesitamos una ley federal que lidie con esto. Luego del 9/11, tenemos una cultura en la que algunas personas piensan que está bien que el Gobierno esté así de involucrado en nuestras vidas (…) Pero no. Todavía tenemos derechos sobre la privacidad en este país, y aún tenemos la Constitución”, recalcó.